Aporte de amigos de los PH de España, Italia y Portugal sobre los derechos humanos.

Los Partidos Humanistas de Europa nos sumamos a la celebración del 65º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el día de hoy.

Los PH recalcamos el papel ineludible que la Declaración Uviversal de los Derechos humanos tienen en la promoción de la libertad humana y de la igualdad de derechos y oportunidades en todo el mundo, tanto por medio de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) como por la influencia ejercida sobre las legislaciones nacionales de numerosos países, como es el caso de Portugal, Italia o España* en sus respectivas constituciones. Por otro lado, la DUDDHH inspiró la acción de numerosas organizaciones no gubernamentales, como es el caso del PH, y de individuos progresistas en todo el mundo, siendo uno de los pilares del desarrollo humano en estos últimos seis decenios.

Por ello, es con perplejidad que los humanistas nos encontramos hoy ante el retroceso de su protección en muchas partes del mundo, incluyendo Europa. Hoy, la universalidad de los derechos humanos es cuestionada no solamente en aquellos países menos democráticos, sino también por los que eran sus mayores defensores: en efecto, la guerra al terrorismo y las políticas de seguridad permiten la tortura, el trato cruel, inhumano y degradante, además de la violación de la privacidad de todas las personas;  los derechos humanos sirven de pretexto para intervenciones armadas y ocupaciones militares; el control de la migración legitima políticas segregacionistas y la creación de campos de concentración continentales y estatales, como los (CIEs de Italia o España*), negando la ayuda a los que se refugian de la miseria; los derechos económicos, sociales y culturales están siendo cuestionados y restringidos por efecto de la globalización y de la recesión económica, al mismo tiempo que se hacen planes para privatizar, total o parcialmente, la salud, la educación y la seguridad social, convirtiéndolos en servicios empresariales a disposición del que los pueda pagar.

Ante esta situación, los humanistas sentimos la necesidad de recuperar los valores atemporales de libertad, de justicia y de fraternidad que inspiran los derechos humanos y rechazamos el discurso economicista que encubre el proceso de concentración de poder y de la riqueza
actualmente en curso en todo el planeta y en los últimos años con especial aceleración en Europa.

Los humanistas europeos sostenemos que los derechos humanos forman parte del patrimonio colectivo de la humanidad y que la organización social, política y económica debe estar conformada para garantizar su protección Por esto, los PH europeos apoyamos todas las reivindicaciones populares por el efectivo cumplimiento de los derechos humanos, y mostrar a los poderosos de este mundo que no tienen el futuro controlado.

Sin embargo, reclamar los propios derechos no puede seguir siendo un acto individualista y desconectado de la universalidad de los mismos, ya que no hay progreso si no de todos y para todos. Cuando se ponen en práctica esta regla de conducta que se recomienda tratar a los demás como te gustaría ser tratado, la imagen de la construcción de una Nación Humana Universal diversa y convergente regido por la libertad, la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la no­violencia, puede iluminar los corazones de todos los seres humanos en el mundo.

Los partidos humanistas europeos, ante su discurso economicista proponemos un discurso en el que la aplicación de los derechos humanos sea prioritaria, por eso decimos:

Ante el paro creciente, proponemos reparto del trabajo y la propiedad participada por trabajadores, con el fin de asegurar pleno empleo.

Ante el discurso de la escasez y de la necesidad de recortes, proponemos la renta básica universal.

Ante la concentración del poder de decisión en la Banca, proponemos la democracia real y participativa, con elección directa de los órganos de decisión europeos (Parlamento Europeo y Comisión Europea).

Ante el fomento de la guerra para proteger intereses comerciales y resolver conflictos, proponemos el desarme y la retirada de las bases de la NATO de Europa.

Ante el retroceso de los derechos fundamentales, proponemos que el Banco Central Europeo garantice la satisfacción de la salud, la educación y la seguridad social de todos los europeos (financiando directamente a los Estados para ello), según el nivel máximo actualmente otorgado por cualquiera de los países miembros.

Ante el proceso de endeudamiento de los países, proponemos que el Euro sea rediseñado para que resulte beneficioso para todos los pueblos europeos o, no siendo tal posible, la salida del Euro de los países perjudicados y la adopción de una nueva moneda común.

Ante las políticas inhumanas anti­inmigración, proponemos reconocimiento de iguales derechos y oportunidades para todos y fomento de la paz y la cooperación internacional con los países de donde provienen los inmigrantes, así como la apertura a las enseñanzas y los buenos ejemplos de otras culturas.


Óscar García (España)
Rubén Sánchez Imizcoz (España)
Luis Filipe Guerra (Portugal)
Miguel Millara (España)
Colombo Valerio (Italia)
Roberto Innocenti (Italia)

 

 

Share This