¿Cómo se va a detener esta espiral de violencia enloquecida si los responsables de la
masacre lanzan proclamas llamando a la venganza y a la violencia desproporcionada,
enmascarándola en el “derecho a la autodefensa”?
Toda denuncia y todo acto que signifique un reclamo de no violencia es un acto que
construye la realidad que, en el futuro, será evidente. Todos necesitamos fortalecer la
conciencia de la no violencia y en ese sentido, es un momento muy oportuno para que las
gentes de la religión y las distintas voces de la espiritualidad expresen su compromiso y su
reclamo por un mundo sin violencia.